En un curso sobre redes sociales, uno de los ponentes cita un nuevo término: screenager, fruto de la unión de las palabras inglesas screen (pantalla) y teenager (adolescente). Con este vocablo se define a los jóvenes que han crecido rodeados de tecnología. Llevando la explicación a escasa distancia del limite, el ponente afirma que los screenager consideran solo como real lo que ven en la pantalla, mientras que todo lo demás les parece virtual.
A la salida del curso sigo dándole vueltas al concepto porque lo encuentro un tanto exagerado. Telefoneo a mi hija de 12 años, a la que no he visto desde el día anterior. Lo primero que me cuenta completamente entusiasmada es que una de sus primas se ha creado una cuenta en Tuenti y, por tanto, ya se puede comunicar por esa vía con el resto. De ahí su entusiasmo.
Por un momento, me sentí parte de su mundo virtual.
A la salida del curso sigo dándole vueltas al concepto porque lo encuentro un tanto exagerado. Telefoneo a mi hija de 12 años, a la que no he visto desde el día anterior. Lo primero que me cuenta completamente entusiasmada es que una de sus primas se ha creado una cuenta en Tuenti y, por tanto, ya se puede comunicar por esa vía con el resto. De ahí su entusiasmo.
Por un momento, me sentí parte de su mundo virtual.
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